PROTECCIÓN OCULAR
Hoy queremos comentar algo, que no por conocido, deja de ser interesante.
Todos sabemos lo perjudicial que puede ser para los ojos la exposición continuada a los rayos del sol. Es por eso que no podemos mirar directamente al sol sin deslumbrarnos.
Los investigadores ya han demostrado que la exposición continuada a los rayos ultravioleta puede producir daños en la mácula, el cristalino o la córnea.
Por ello, debemos ponernos protección en los ojos, es decir, usar las gafas de sol adecuadas. Debido a mis múltiples operaciones y problemas oculares, yo uso gafas de sol hasta en invierno, especialmente a la hora de conducir, pues la luz me molesta muchísimo.
Así, pues, no debemos tomarnos a la ligera la elección de unas gafas de sol que nos protejan bien los ojos de la radiación de los rayos ultravioleta. Es muy importante que adquiramos las gafas en establecimientos autorizados, es decir, en ópticas legalizadas, donde un profesional nos puede aconsejar el mejor tipo de protección posible. Por supuesto, deben ser gafas con una protección Ultravioleta adecuada. No confundamos el color de las lentes, más o menos oscuras, con la protección que llevan. A veces, las gafas más oscuras no son las que más protegen.
Hoy están de moda las gafas polarizadas, que filtran el posible deslumbramiento con una película de filtrado de luz polarizada, y son muy adecuadas especialmente para conducir.
En cualquier caso, lo dicho, consultad a vuestro óptico de confianza, y no dejéis al azar la elección de las gafas de sol, pues podría perjudicar gravemente a vuestros ojos a la larga.
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