ORTOQUERATOLOGÍA
Yo recuerdo la primera vez que me pusieron gafas, por allá por finales de los años 70. Por aquel entonces, casi la única manera de corregir la miopía o el astigmatismo eran las gafas.
Con el paso de los años aparecieron las lentillas, que eran bastante cómodas, para hacer deporte, por ejemplo, y por supuesto, para conseguir una mejor visión. Estéticamente, también supusieron una auténtica revolución, poues ya veías poca gente por la calle con gafas. Hay gente que soporta bien las lentillas, y otros que no pueden llevarla muchas horas, como fue mi caso.
Después, apareció la cirugía refractiva, con láser, para corregir las dioptrías mediante cortes en la cornea, y así no tener que llevar ni lentillas ni gafas. Sobre este tipo de cirugía he oído hablar muy bien o muy mal. Conozco gente que está encantada de hacérselo hecho, y gente que ha tenido muchos problemas de visión y de ojo seco.
Para no tener que recurrir a la cirugía, y poder evitar llevar gafas o lentes de contacto, apareció la Ortoqueratología, Se trata de un tratamiento reversible y seguro que mediante la adaptación de unas lentes de contacto de gas permeable específicas logra reducir la graduación que presenta el paciente modificando la curvatura corneal, de forma que una vez estabilizado el tratamiento, se consiga tener una buena agudeza visual que permita realizar sin corrección óptica las tareas cotidianas más habituales.
Yo, por los múltiples problemas que ya he tenido en mis córneas, no puedo utilizar estas técnicas, pero quiero que leáis este artículo las personas que sí podéis hacerlo, para que os informéis un poco más sobre ello.
Deja un comentario