OJO VAGO
Hoy vamos a comentar un poco la AMBLIOPÍA, popularmente conocida como OJO VAGO
Esta anomalía, que padece el 3% de la población, y que afecta fundamentalmente a niños, se produce, cuando sin existir ninguna alteración en las estructuras del ojo, se manifiesta una reducción en la agudeza visual debido a diversas causas. Es decir, el ojo no desarrolla el 100% de su potencial, sin causa aparente.
Me viene a la cabeza un amigo mío, de la infancia, que llevaba un parche en un ojo unas determinadas horas al día, porque tenía un ojo vago. Por lo que he sabido de él a lo largo de los años, su problema se corrigió perfectamente, y ahora no usa gafas.
Sin ir más lejos, en el año 82, cuando yo empecé con mis problemas de visión, los médicos no sabían cuál era la causa (no era muy conocido el Queratocono ni el trasplante de córnea), y tras ir de consulta en consulta, un médico llegó a la conclusión de que podía tener un ojo vago, y valoraron la opción de ponerme un parche en el “ojo bueno”, para estimular el otro. Finalmente, en Barraquer descartaron esa opción, pues fue cuando me diagnosticaron el queratocono.
Volviendo al ojo vago, debemos decir que es más común en niños, y que conviene descubrirlo y tratarlo antes de los 8 años, para poder corregirlo, pues después de esa edad, es bastante más complicado, pues el sistema visual ya se ha desarrollado plenamente.
Así, pues, os aconsejo a todos revisiones periódicas de la visión de vuestros hijos, para detectar lo antes posible cualquier anomalía. Si el tratamiento se aplica en el momento oportuno, la recuperación de la visión suele ser total en la gran mayoría de los casos.
El tratamiento del Ojo Vago suele ser con unas gafas con la graduación adecuada en el ojo vago y parches sobre el ojo dominante, unas determinadas horas al día.
Sin embargo, hay otras alternativas, como el uso de laca o plásticos sobre el cristal de la gafa para ocluir el ojo dominante, y hacer que “trabaje” el ojo vago.
Además, quiero adjuntaros un enlace, en el que podéis leer un artículo interesantísimo, en el que habla de la creación de unas gafas electrónicas, que sustituirán a los antiestéticos parches para la corrección del ojo vago. Este dispositivo puede ser programado para que oscurezca o vuelva opaca durante un tiempo la lente del ojo bueno, para que trabaje el otro. Esto, que hace 30 años, nos parecía de ciencia ficción, puede ser pronto una realidad, En Estados Unidos ya está siendo probado, y es posible que pronto salga al mercado.
Desde este foro, como siempre, animamos tanto a la iniciativa pública, como a la privada, para que sigan investigando, y sacando nuevas soluciones a los problemas visuales.
Consultad a vuestro oftalmólogo.
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