LENTES DE CONTACTO
Como sabéis, desde muy pequeño he sufrido problemas en mi vista. A los 11 años empecé a ver borrosa la pizarra en el colegio. Lógicamente, fuimos al oftalmólogo, quien me corrigió el problema poniéndome gafas. El problema fue que al poco tiempo, volvía a ver la pizarra borrosa. Volvieron a graduarme y había subido mucho la graduación de forma vertiginosa. Así, varias veces hasta que decidieron ponerme lentillas, a ver si conseguían frenar el fuerte astigmatismo que estaba adquiriendo.
Esto, sin todavía saberlo, era motivado por el avance del queratocono congénito que tenía, que iba poco a poco deformando la curvatura de la córnea, hasta dejarla casi puntiaguda. Esto lo descubrimos después, cuando en la Clínica de Barraquer, me diagnosticaron el Queratocono en 1982.
Esto viene a colación porque yo he usado muchos tipos de lentes de contacto a lo largo de mi vida, rígidas, semirígidas, permeables, blandas, terapéuticas, etc.
Hay que tener cuidado al elegir el tipo de lentillas elegidas, y su uso. Importante no abusar de ellas, no dormir con ellas, extremar la higiene, etc.
Aunque sé que cada día se usan menos, pues la mayoría de la gente ha vuelto a las gafas, o incluso se han corregido la miopía con cirugía refractiva, quiero dejaros este artículo, que considero muy interesante para valorar los tipos de lentes de contacto que existen, y su utilización para corregir los defectos visuales.
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