Como ya hemos comentado en otras entradas del blog Foroocular, sólo las personas que hemos pasado por problemas oculares, sabemos lo mal que se pasa.
Varios lectores asiduos del blog ya nos han comentado su experiencia, la esclavitud que supone estar continuamente pendiente para echarse gotas, y evitar así problemas mayores.
Sin ir más lejos, yo puedo comentaros mi caso, pues por el síndrome de ojo seco, empecé aplicándome lágrimas artificiales ya hace 7 años, y poco a poco, las lágrimas dejaban de hacer efecto, así que cada vez tenía que usarlas con más frecuencia. Llegó un punto casi insoportable en que TENÍA QUE ESTAR ECHÁNDOME LÁGRIMAS EN LOS OJOS CADA 10 MINUTOS. No sé si podéís haceros a la idea de lo que eso supone a la hora de conducir, o a la hora de estar en una reunión de trabajo, o en muchas otras situaciones embarazosas.
También he oído a una conocida mía que tiene glaucoma desde hace años, que es prácticamente esclava de los fármacos oculares, pues tiene que echarse no sé cuántas gotas, de forma escrupulosamente exacta, para no tener problemas.
Por ello, os traigo este artículo, que considero muy interesante, porque vemos una vez más que la técnica avanza a buen ritmo, para mejorar los distintos problemas generados por las patologías oculares. Se trata de un implante en el ojo, que dura 6 meses, y que va soltando el colirio de forma progresiva en el ojo, para no tener que estar continuamente pendiente de ello. Aún está en fase experimental, pero es una buena noticia.
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