Mi Queratocono avanzaba.
Mientras esperaba el trasplante, el Queratocono seguía avanzando en el ojo derecho. Yo no podía imaginarme aquello, pero mi madre sí que me comentó que, mirando mi ojo de perfil, se podía apreciar claramente la forma puntiaguda de la córnea.
Como podéis imaginar, esa deformación de la córnea provocaba una mala visión progresiva, y llegó un momento que no veía más que bultos con ese ojo. Afortunadamente, con la lentilla rígida que me colocaron en ese ojo, podía defenderme, para estudiar y hacer vida casi normal.
Tenéis que recordar que estamos hablando de los años 80, en los que la medicina no estaba tan avanzada como ahora, ni había tantos medios ni tanta información como ahora.
En la actualidad, si tienes alguna duda sobre alguna enfermedad, no tienes más que entrar en internet y ahí te aparece todo tipo de información, con fotos, vídeos, explicaciones, etc.
Pero en aquellos años, el queratocono era una enfermedad bastante desconocida, pues no era demasiado común. Cuando ya estuve en lista de espera para la operación, ya puede contactar con gente que también la tenía, y ya me di cuenta de que no era “un bicho raro”, sino que, aunque no demasiada, sí que había gente que sufría lo mismo que yo. Eso me alivió bastante, y me tranquilizó.
De hecho, ojalá hubiera habido foros y blogs por aquellos tiempos. Eso es lo que me motivó a crear este blog y compartir mis experiencias con vosotros.
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